MESA ESGHOY PROhumana
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Empresas chilenas redefinen el bienestar laboral como estrategia clave de sostenibilidad

En un escenario de cambios profundos, las organizaciones avanzan hacia una visión más humana y coherente de su gestión interna. En el segundo capítulo de lMesas Redondas ESGHOY-PROhumana expertos coincidieron en que el bienestar debe asumirse como una inversión estratégica que fortalece la reputación, la productividad y la permanencia de las empresas en el tiempo.

Silenciosamente el bienestar organizacional se ha ido convirtiendo en una pieza central del desarrollo sostenible. Así lo plantearon Florencia Burgos, directora ejecutiva de PROhumana; Marcela Soto, gerente de personas de BCI Seguros; y Francisco Méndez, gerente general de Laboratorios Bagó, en la segunda Mesa Redonda ESGHOY-PROhumana, realizada el 25 de septiembre de 2025 bajo el ciclo especial «Mesas Redondas de Sostenibilidad Corporativa».

El encuentro, moderado por ESGHOY, exploró cómo las organizaciones chilenas están transitando desde un enfoque de beneficios aislados hacia una estrategia integral del bienestar, entendida como una inversión en productividad, cultura interna y sostenibilidad a largo plazo.

De una cultura del silencio a una cultura del cuidado

Florencia Burgos explicó que el bienestar organizacional fue una de las temáticas más relevantes identificadas en las mesas realizadas por PROhumana durante 2025, con la participación de 53 líderes empresariales de distintos sectores.

«Nos preguntamos si las empresas están viviendo una cultura del silencio o una cultura del cuidado», planteó Burgos al señalar que «el contexto actual obliga a mirar el bienestar no como un beneficio para las personas, sino como una decisión estratégica del negocio, que implica repensar liderazgos, formas de premiar y estructuras de trabajo».

El estudio de PROhumana reveló que el desafío central radica en la coherencia entre el discurso y las acciones. Si bien la mayoría de las organizaciones declara poner a las personas en el centro, la implementación efectiva de una cultura de bienestar requiere convicción, consistencia y liderazgo comprometido. «La gran brecha está en la coherencia. Hoy los colaboradores esperan que los propósitos empresariales se traduzcan en acciones reales. Ya no basta con decirlo: hay que demostrarlo», subrayó Burgos.

Instalar una nueva cultura: un proceso de largo plazo

Para Francisco Méndez, gerente general de Laboratorios Bagó, la incorporación del bienestar organizacional como parte de la cultura corporativa demanda tiempo, persistencia y convicción desde los niveles más altos de liderazgo. «Por lo menos se necesitan entre cinco y siete años para instalar un tema en la organización y que sea parte natural de su cultura», señaló al advertir que no se logra con discursos, sino con trabajo constante, con datos sobre la mesa y conversaciones permanentes en los equipos directivos”.

Mendez precisó el laboratorio, con más de 90 años de historia, ha mantenido un modelo de gestión centrado en las personas desde su fundación. Méndez destacó que el bienestar comienza con el autocuidado del propio liderazgo: «Si yo estoy bien, puedo liderar bien. No puedo pedir a mis equipos equilibrio o empatía si no lo practico».

Advirtió que una empresa que no cultiva el bienestar lo percibe en indicadores concretos: clima laboral deteriorado, desmotivación o conflictos sindicales. «Cuando el bienestar hace aguas, se nota. Por eso hay que medir, preguntar y escuchar de forma constante», enfatizó.

Nuevas generaciones y nuevas formas de trabajar

Marcela Soto, gerente de personas de BCI Seguros, explicó que las transformaciones sociales recientes, desde el estallido social hasta la pandemia, marcaron un punto de inflexión en la gestión de personas. Hoy, los beneficios tradicionales son solo un medio dentro de una visión más amplia. «Los beneficios son importantes, pero lo clave es cómo trabajamos y cómo cuidamos a nuestros colaboradores”, sostuvo. “Hay que conocer qué los inspira, cuál es su propósito y cómo quieren equilibrar su vida laboral con sus intereses personales».

BCI Seguros ha impulsado una serie de iniciativas concretas que buscan fortalecer la confianza, la flexibilidad y el sentido de propósito, como modelos híbridos y de confianza entre líderes y equipos; círculos de confianza y conversatorios para padres y madres; programas de innovación intergeneracional, que integran conocimientos técnicos con experiencia; y actualización del viaje del colaborador (Employee Journey), para entender las motivaciones, aspiraciones y necesidades de los distintos perfiles.

«No se trata solo de trabajar menos, sino de trabajar mejor. El bienestar está en cómo vivimos la experiencia de trabajar», destacó Soto.

El liderazgo como motor del bienestar

Uno de los conceptos más citados en la conversación fue el del «súper líder desconectado de su humanidad», abordado por PROhumana en sus diagnósticos recientes. Burgos explicó que muchas veces los encargados de promover el bienestar no ejercen autocuidado, lo que les impide liderar con empatía. «Necesitamos líderes que se conecten con su humanidad para poder cuidar a los demás. El bienestar parte por el ejemplo”, afirmó.

El liderazgo consciente implica habilitar espacios de diálogo donde se pueda hablar del malestar, la carga mental o el agotamiento sin miedo a represalias. «Está bien decir que uno no está bien, y está bien que la empresa tenga mecanismos para responder a eso», añadió Burgos.

Bienestar como inversión estratégica

Hacia el cierre de la conversación, los panelistas coincidieron en que el bienestar no es un lujo, sino un motor directo de productividad, innovación y reputación corporativa.

«Las personas más satisfechas son más productivas”, enfatizó Méndez. «Hoy las nuevas generaciones eligen dónde trabajar no solo por el sueldo, sino por los valores y la cultura del lugar. Quieren tiempo para vivir, no solo para trabajar”. Complementó la reflexión con un llamado a cuidar la cultura como un activo estratégico. «La cultura se come la estrategia al desayuno. Puedes tener el mejor plan de negocios, pero si tu cultura no lo sostiene, nada funciona. Una cultura basada en el bienestar genera productividad, reputación y cohesión interna».

Aquí puedes leer el contenido de la primer capítulo del ciclo de conversaciones ESGHOY – PROhumana

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