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02/11

Casi 7 de cada 10 inversionistas cree que ESG se ha vuelto mucho más importante en los últimos cinco años

El sondeo 2023 de Morningstar a los principales fondos de inversión del mundo, reveló que lo social, la diversidad e inclusión figura como la preocupación más importante (57%), seguido por la privacidad del cliente y la seguridad de datos (46%). Hay menos consenso sobre qué factores relacionados con la gobernanza son más clave. En medioambiente, el clima es el rey de las consideraciones.

Más de dos tercios de los propietarios de activos (67%) cree que los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se han vuelto más importantes para la política de inversión en los últimos cinco años y lo que más les preocupa es el entorno del mercado, la confusión regulatoria y la necesidad de mejorar los datos, calificaciones, índices y herramientas ligadas a la sostenibilidad. Sólo el 15 % cree que los criterios ESG se han vuelto “menos” o “mucho menos” importantes.

Así lo reveló Voice of the Asset Owner Survey 2023, Quantitative Analysis, elaborado por la empresa de servicios financieros Morningstar que advierte que «como administradores de algunos de los mayores fondos de capital del mundo, los propietarios de activos son una parte fundamental del ecosistema del mercado global. Son cajas de resonancia sobre los mercados, las políticas y las normas de inversión globales».

La encuesta recopiló respuestas de 500 administradores de fondos, incluidos de pensiones (22%), cuentas generales de seguros (21%), CIO subcontratados  (18%) y oficinas familiares (17%). Geográficamente, la encuesta abarcó 11 países, 100 en Estados Unidos y Canadá y otros 200 de Europa y APAC.

«La confusión regulatoria es un desafío importante para los propietarios de activos y la falta de claridad y los crecientes costos relacionados con la regulación ESG se citan como puntos particularmente débiles», dice el documento en el que poco más de seis de diez encuestados representa instituciones que administran más de US$ 1.000 millones  y uno de cada cuatro, más de US$ 10 mil millones.

Todos los propietarios de activos encuestados están asignando al menos una parte de sus fondos a estrategias que tienen en cuenta factores ESG. En comparación con 2022, el porcentaje con más de la mitad de sus activos totales que reflejan estas consideraciones aumentó del 30% al 34%, mientras que la proporción de los que tienen el 50% o menos cayó del 71% al 66%.

¿Cuáles son los principales motivadores y barreras para considerar los criterios ESG en el proceso de inversión? Cuando se les pidió que seleccionaran las tres razones más importantes, la alta dirección y liderazgo fue la principal respuesta tanto en 2023 como en 2022. También aparecen principios morales y éticos, presión externa y relaciones tanto internacionales como locales.

Las principales barreras para seguir una estrategia ESG este año son similares a las expresadas por los propietarios de activos en 2022, siendo el impacto en la rentabilidad el principal desafío (38%), seguido de la falta de productos disponibles (32%). La ausencia de datos estandarizados, poco confiables o desactualizados y la regulación mostraron los cambios más significativos desde el año pasado.

La renuencia de los clientes es un problema mayor en los países de Asia Pacífico (38 %) en comparación con el 31 % a nivel mundial, mientras que los datos poco confiables o desactualizados no son un problema tan grande en América del Norte (20 %) como a nivel mundial (29%).

El clima es el rey entre las consideraciones ambientales, mientras que la diversidad y la inclusión ocupan un lugar destacado en el frente social. Consideran la transición a cero emisiones netas como el factor ambiental más importante para su toma de decisiones (52%), seguido de la gestión de la energía (40%) y la alimentación sostenible y agricultura (38%).

En los temas sociales, la diversidad e inclusión es lo más relevante según el 57% de los encuestados, seguido por la privacidad del cliente y la seguridad de  datos (46%). Hay menos consenso sobre qué factores relacionados con la gobernanza son más importantes. La gestión de riesgos (41%), la ética empresarial (40%) y la gestión del entorno legal y regulatorio (40%) se ubicaron entre los tres primeros.

Los temas regulatorios dividen a los encuestados entre que son una ayuda o un obstáculo. De hecho,  el porcentaje que dice que las regulaciones ESG son “una ayuda importante” o “una ayuda leve” cayó 10 puntos porcentuales respecto al 2022 (49%).  Además, el porcentaje que dice que las regulaciones no tienen ningún impacto ha aumentado sustancialmente y ha aumentado levemente quienes plantean que la regulación es un “ligero obstáculo”.

Del 49% que considera que las regulaciones son útiles, más de la mitad (54%) dice que aportan claridad a las definiciones, una proporción similar a la del año pasado. Este grupo de propietarios de activos también valora la facilidad con la que las regulaciones se pueden integrar en los sistemas de TI (48%) y marcos estandarizados (47%). Solo el 18% informa que han ayudado debido a los costos mínimos, 20 puntos porcentuales menos que el 38% de 2022, «una indicación de que el costo de la regulación está aumentando y volviéndose más gravoso», precisa Morningstar..

Entre el 28% de los encuestados que dice que las regulaciones han sido un obstáculo, el 42% considera que  son confusas o poco claras (en comparación con el 29% del año pasado), mientras que las preocupaciones relacionadas con la burocracia y los reportes han disminuido desde el 47% en 2022 al 24% en 2023.

El lavado verde sigue siendo un problema, pero cada vez menor. El 15% de los sondeados no lo ve como un problema, ligeramente superior al 11% de 2022.  Para los que sí lo ven como algo complejo, citan la mayor transparencia como la solución más eficaz (26%, frente al 23% del año pasado). Uno de cada cinco (20%) quiere ver una regulación más estricta.

Dos tercios considera que los datos ESG (63%), las calificaciones (64%), los índices (65%) y las herramientas (66%) han mejorado “mucho” o “algo” con respecto al año anterior. Hablan de datos más precisos y oportunos (48% y 42%, respectivamente), seguidos de cerca por la objetividad e informes más estandarizados.

¿Quién tiene la mayor responsabilidad para mejorar los datos, calificaciones, índices y herramientas ESG? Organismos internacionales, agencias de calificación y gobiernos, fueron los más nombrados junto con los proveedores de datos e índices especializados y los mercados.

Aquí puedes leer el estudio completo.

 

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