informa
01/04

CEO’s deben entrenar para lograr máximo rendimiento de la IA

El informe de BCG "AI Fitness for CEOs", advierte que liderar en tiempos de la nueva tecnología requiere la misma disciplina y compromiso que un atleta de élite. ¿La razón? Se trata de herramientas cotidianas, con impactos profundos.

Mientras el mundo empresarial debate aún cómo incorporar la inteligencia artificial (IA) a sus estrategias, un grupo de líderes ya corre a toda velocidad. No se trata solo de implementar tecnología: se trata de adquirir una nueva forma de pensar, decidir y comunicar. Es lo que Boston Consulting Group (BCG) llama “ponerse en forma con IA”, una rutina de entrenamiento que transforma a los CEOs en atletas digitales capaces de correr sprints tecnológicos sin perder el aliento en la maratón del cambio.

Atleta digital

El informe de BCG «AI Fitness for CEOs», advierte que  liderar en tiempos de IA requiere la misma disciplina y compromiso que un atleta de élite. ¿La razón? La IA y su versión generativa (GenAI) son herramientas cotidianas, con impactos profundos en cómo se toman decisiones, se crean productos, se forman equipos y se gestiona el propósito corporativo.

El problema es que solo 1 de cada 4 ejecutivos afirma estar viendo retornos significativos de sus inversiones en IA. El resto aún corre en círculos: pilotos dispersos, falta de foco y una comprensión superficial del potencial real de estas herramientas. Frente a esto, BCG propone un plan de entrenamiento: compromiso diario con la IA, un “entrenador personal” dentro de la organización, aprendizaje constante de fundamentos y un diálogo abierto con empleados sobre el «para qué» de esta transformación.

Tecnología con propósito

La incorporación de IA no puede desligarse del contexto más amplio del liderazgo sostenible. Como plantea Diego González en su columna para ESGHOY, “El liderazgo responsable no es una opción: es el nuevo mínimo ético”, el CEO actual no solo debe ser tecnológicamente competente, sino también éticamente consciente. La gobernanza en torno a la IA, desde el uso responsable de datos hasta la equidad en los algoritmos, se está convirtiendo en una dimensión clave del «G» en ESG.

El “entrenamiento” propuesto por BCG no es solo técnico: ¿qué riesgos laborales implica la automatización? ¿Cómo evitar sesgos en los modelos? ¿Estamos usando la IA para profundizar desigualdades o para reducirlas? Solo con una visión ética integrada desde la cima de la organización, la IA puede desplegar su máximo potencial transformador.

Un punto clave del informe es la aparición de los llamados “AI agents”: modelos que ya no solo responden preguntas, sino que actúan autónomamente en sistemas complejos. Su incorporación requiere experimentación, prueba y error, y sobre todo una mentalidad abierta al aprendizaje constante.

Los CEOs que han trabajado con estos agentes en forma directa, dice BCG, no solo entienden mejor sus ventajas, sino también sus límites: La cercanía con la tecnología no solo permite mejores decisiones: también genera mayor empatía con los equipos, credibilidad frente a los inversionistas y capacidad real de innovar con sentido.

¿Están los líderes latinoamericanos listos para la carrera?

Muchas empresas aún están en fases tempranas de adopción. Pero eso no significa que sea tarde, plantea BCG: un CEO comprometido puede acelerar el proceso a través de un “workout” inteligente y personalizado. La clave es dejar atrás la espera pasiva y pasar a la acción con foco, acompañamiento interno y alineación con el propósito corporativo.

En tiempos donde los criterios ESG ya no son un valor agregado sino un estándar exigido, el entrenamiento en IA no es opcional. Es parte del nuevo manual de liderazgo. Y quienes no lo entiendan, corren el riesgo de quedarse definitivamente atrás.

Compartir