Al analizar la composición de los colaboradores al interior de las empresas, se observa que hay una baja inclusión de personas en situación de discapacidad. A esto, se suma que entre las mujeres es más común que una mujer sea directora antes que ejecutiva.
Considerando la diversidad de todos los colaboradores de las empresas, un 63,7% son hombres, un 36,2% son mujeres y sólo un 0,8% son personas en situación de discapacidad.
Si se considera la diversidad de la alta gerencia sólo un 16,5% de las personas que ocupan este cargo son mujeres.
Si se compara la participación de las mujeres en los directorios, las altas gerencias y el total de la Empresa (Colaboradoras), se puede observar que entre las empresas consideradas es más común que una mujer sea directora (23,4%) antes que ejecutiva (16,6%).
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