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21/07

El camino de la UE por convertirse en el primer continente climáticamente neutro

Un nuevo paquete de medidas pretende facilitar los flujos financieros, mejorar los ratings y aplicación de normas para cumplir con el objetivo.

La Unión Europea está liderando el camino de la sostenibilidad y en materia legislativa su foco está puesto en transformare en el primer continente climáticamente neutro. En ese contexto lanzó un nuevo paquete de medidas para reforzar el marco de financiamiento sostenible.

¿Objetivo? Apoyar a las empresas y al sector financiero hacia la transición, fomentando la financiación privada de proyectos y tecnologías y facilitando los flujos financieros hacia inversiones sostenibles. Todo esto, con miras al Pacto Verde Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).

La plataforma española de temas de sostenibilidad, Spainsif detalla las cuatro grandes iniciativas de estas medidas: financiación de la transición, actos delegados de la taxonomía, propuesta de reglamento de los proveedores de ratings ESG y recomendaciones en torno a la usabilidad y aplicación de la taxonomía y sus vínculos con  el reglamento de divulgación en materia de finanzas sostenibles de la UE (SFDR, por su sigla en inglés).

La transición

Las normas hacen especial hincapié en que se debe financiar “tanto lo que hoy en día ya es sostenible como aquello que aún no lo es, pero que puede serlo en el futuro”. Apunta a orientar y guiar en el uso de los diversos instrumentos a compañías en diferentes puntos de partida. Reconoce que las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a dificultades específicas a las que hay que hacer frente.

La Comisión Europea recomienda el uso de herramientas tales como la taxonomía, los benchmarks climáticos, los objetivos basados en la ciencia o el desarrollo de planes de transición, que sirvan para determinar y articular sus necesidades. Recomienda utilizar créditos y bonos verdes u otros préstamos o bonos sostenibles, así como financiación de capital o préstamos especializados.

Taxonomía

Se aprobó un nuevo conjunto de criterios de taxonomía (clasificación de lo que se considera sostenible) para actividades económicas que contribuyan a los objetivos medioambientales no climáticos: uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición hacia una economía circular, prevención y control de la contaminación y protección y recuperación de la biodiversidad y de los ecosistemas. Incorpora 35 actividades de ocho sectores (servicios de protección y restauración del medioambiente; manufacturas; suministro de agua, alcantarillado y gestión de residuos; construcción y actividades inmobiliarias; gestión del riesgo de catástrofes; tecnologías de la información y comunicación; servicios; actividades alojamiento). Además, amplió actividades en los objetivos de mitigación y adaptación que no estaban incluidas hasta ahora.

 

Rating ESG

Con el fin de mejorar la fiabilidad y transparencia de las actividades de ratings ASG. La propuesta destaca la exigencia de que los proveedores de ratings ESG reciban la autorización y supervisión de la  Auroridad Europea de Mercados y Valores, garantizando así la calidad y fiabilidad de sus servicios para proteger a los inversores y asegurando la integridad del mercado. La propuesta también exige que revisen las metodologías de calificación de forma continua y al menos una vez al año y que hagan pública la información sobre los métodos, los modelos y las hipótesis fundamentales que utilicen.

 

Usabilidad

En este nuevo conjunto de normas, la Comisión Europea aclaró que las inversiones en «actividades económicas sostenibles desde el punto de vista medioambiental»  deben considerarse bajo la  Taxonomía de la UE y en el sentido de la SFDR. «Esta aclaración pretende simplificar y fomentar el uso del marco de la Taxonomía como base para un entendimiento común de lo que significa la sostenibilidad medioambiental en los productos financieros de la UE y el uso de los instrumentos recaudatorios», dice Spainsif.

Publicó también una Guía del usuario de la Taxonomía de la UE, que ofrece un paso a paso para ayudar a las empresas financieras y no financieras a evaluar su elegibilidad y alineación con la Taxonomía, ejemplificada a través de doce casos.

 

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