En un gesto sin precedentes, 18 de las mayores empresas del sector forestal del mundo se embarcaron en un proyecto piloto para poner a prueba estándares emergentes de contabilidad de capital natural (NCA, por sus siglas en inglés). Coordinada por la International Sustainable Forestry Coalition (ISFC), la iniciativa busca homogeneizar la forma en que se valoran los bosques y los servicios ecosistémicos que proveen a comunidades y mercados globales.
Los participantes, entre ellos la chilena Arauco, Sumitomo Forestry, Stora Enso, Mercer International y Green Diamond Resource Company, gestionan más de 24 millones de hectáreas distribuidas en 21 países. Juntos, pretenden aplicar «un marco de referencia coherente» para cuantificar activos como carbono almacenado, biodiversidad y regulación hídrica, elementos cruciales para atraer inversiones alineadas tanto con metas climáticas como de conservación.
«Para atraer el volumen de financiamiento que la naturaleza y el clima demandan, estas inversiones deben tener sentido económico», afirmó David Brand, presidente independiente de la ISFC, al presentar el alcance del piloto. Según Brand, el sector forestal no solo provee materias primas renovables, sino que también genera «resultados positivos para el clima y la naturaleza» que hasta ahora han estado subvalorados.
Ecosistemas bajo la lupa
El proyecto cuenta con la guía técnica del Capitals Coalition y la Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD). «La contribución del sector forestal a los objetivos de naturaleza y clima ha sido tradicionalmente ignorada», destacó Mark Gough, CEO de Capitals Coalition, quien subrayó que la iniciativa ayudará a «medir y reportar el capital natural inherente» a los grandes predios forestales.
Al frente de la operación estará Rayne van den Berg, Chief Value Officer de Value Australia y ex CFO de FORICO. Van den Berg calificó este ensayo como un «game-changer», pues por primera vez varias compañías compartirán aprendizajes prácticos sobre la valuación de los servicios ecosistémicos vinculados a sus áreas de manejo forestal.
Un puente entre riesgos y contabilidad
Tony Goldner, CEO de la TNFD, enfatizó que las lecciones extraídas del piloto nutrirán la futura guía de divulgación de riesgos relacionados con la naturaleza, estableciendo la conexión entre los marcos de evaluación de riesgos y la contabilidad de capital natural. Este enlace es fundamental para pivotar de inversiones destructivas hacia flujos de capital que favorezcan la regeneración ambiental.
Como parte de su enfoque abierto, la ISFC mantendrá abiertas las inscripciones hasta el 31 de julio de 2025 para nuevas empresas que deseen sumarse al piloto, consolidando así el potencial transformador de esta prueba antes de la COP30 en Brasil.
