El grupo Komatsu Cummins, en Chile, surge de un joint venture entre una empresa japonesa y otra estadounidense. Tiene 8.500 trabajadores en el país y provee productos y servicios para las industrias mineras, de la construcción y forestal.  Su gerente de Seguridad, Salud Ocupacional y Medio Ambiente, Roberto Martínez, fue el protagonista de Diálogos Sostenibles de esta semana.

“Nuestra estrategia de sustentabilidad y cambio climático se fundamenta en aquellos objetivos de mediano y largo plazo de ambas casas matrices”, dice de entrada este ingeniero en ejecución de riesgos de la Universidad Santa María que lleva ya más de una década liderando estos temas en la compañía.

Reconoce que el principal desafío de la empresa está en la reducción de consumo de agua y ayudar al país “a generar las capacidades en regiones que hoy no están tan desarrolladas, como en el norte, donde es difícil gestionar la madera, el transporte y valorización de ciertos residuos, el desarrollo de proveedores”, dice.  Y que  “todo el sistema esté sintonizado con esta responsabilidad de tener una gestión sostenible permanentemente, desde Arica a Punta Arenas”, agrega.

¿Cómo se lleva a la práctica esta declaración?

Hemos definido 4 ejes estratégicos al año 2030: huella de carbono, eficiencia energética, valorización y recuperación de residuos y consumo de agua. La compañía está pensando al 2050 de manera aspiracional y al 2030 con objetivos bien específicos. Hemos definido metas y mecanismos para lograrlo.

¿Y lo están logrando? Varios estudios internacionales han señalado que pocas empresas van a llegar, por ejemplo, a cumplir la carbono neutralidad al 2050.

Nuestro país ha avanzado desde el punto de vista que las grandes compañías tienen para adelantarse en esta materia. En eficiencia energética, hoy podemos decir que el 82% de nuestra matriz energética proviene de fuentes verdes, renovables y esto es a través de instrumentos que el gobierno pone a nuestra disposición, de poder elegir la energía. Queremos llegar al 100%.

¿En el corto plazo?

Esperamos que sea en los próximos dos años. Los centros de trabajo que tienen cierta capacidad energética instalada pueden optar a tener estas energías limpias. Pero hoy la legislación ya empezó a permitir que clientes menores puedan optar a ver desde donde proviene su energía y ahí está nuestra estrategia puesta. Tenemos un proyecto, que es super interesante, que se llama Sucursales Sustentables. Es un desarrollo interno que le coloca en 5 niveles a todos nuestros centros de trabajo, desde Arica a Punta Arenas. Desde el nivel candidato a una sucursal 100% verde. Eso tiene requisitos de eficiencia energética, de reducción de consumo de agua, de autogeneración y en esa línea estamos avanzando. Nuestro objetivo al 2030 es aumentar en 50% las energías verdes, reducir un 50% nuestra huella de carbono, bajar un 30% el consumo de agua de las operaciones y que ningún residuo peligroso vaya a rellenos sanitarios. Desafíos bien ambiciosos, pero creemos que, con una planificación de largo plazo, se puede lograr.

Las complejidades de la data

 ¿Y estos datos se auditan? Hay varios cuestionamientos en el mercado que no existe demasiada certificación de las declaraciones ambientales.

Tenemos monitoreos periódicos, trimestrales, semestrales y anuales. Las proyecciones al 2030 están por cada uno de los años y son parte de las variables estratégicas que mide nuestra organización. Nuestro avance está ratificado por varios sellos de reconocimiento del gobierno, por ejemplo, como Huella Chile, donde desde el año2018 hemos certificado lo que se refiere a cuantificación, reducción y excelencia de esta huella. Acabamos de certificar de manera voluntaria también la del agua, que es un hito muy importante, certificar lo que consumimos para poder gestionar. Lo mismo en lo que se refiere a residuos a través de acuerdos de producción limpia, de cero residuos y economía circular, aspiramos a tener centros que no envían nada a rellenos sanitarios.

La economía circular es un gran tema, ya no hemos “comido” parte importante del planeta y hoy aparece como una necesidad, ¿Cómo están trabajando específicamente con esto?

Es tremendamente importante pasar de una economía lineal, desde que tengo un producto y lo desecho a uno que se convierte en insumos. De cómo trato la salida de mi proceso y lo valorizo, lo recupero y lo transformo en algo distinto. Y extiendo su vida. Ahí está el desafío. Hoy estamos, por ejemplo, con plantas de remanufacturas, de varios de nuestros componentes, partes y piezas. Hay un porcentaje que ya lo estamos midiendo para, prontamente, indicar que porcentaje de circularidad tenemos en su fabricación, en su remanufactura. Además, de todos los residuos generados, el gran porcentaje, ojalá todo de acá al 2030 se valoriza, se recupera y no va ningún relleno sanitario. Ese es nuestro objetivo.

¿Tienes datos de cuánto del negocio es circular hoy?

No. Estamos en un proceso de medición. Es complejo. Hay algunas metodologías de algunas universidades, algunos métodos, estamos buscando uno que sea bien representativo, bien exigente también, que nos permita mirar en profundidad cada etapa del proceso. Así quizá en una próxima entrevista podré contarte.

¿Qué tan complicado es gestionar los datos?

Llevar las métricas es un desafío. Porque existen comunas del país donde hay pozos de agua, no hay red de alcantarillado, tienes que partir por instalar remarcadores , para saber cuál es tu consumo real. Sumar todas tus operaciones en el país, que pueden variar dependiendo de la capacidad instalada de cada localidad. El desafío ya de setear tu línea base es un gran desafío. Una vez que la tienes, lo importante es sentarse a planificar el futuro. No es que en dos meses más voy a instalar tal cosa y una planta para circulación de aguas, o jardines grises, o recuperación de lluvias, tiene que ver con planificación presupuestaria, inversión, saber cuánto quiero reducir de mi propio consumo o huella, y que necesito para aquello. Si tengo 10 centros de trabajo y tres son los más representativos, necesito invertir tanto dinero, tantos proyectos y eso lo planifico y proyecto en el tiempo. Si no va a ser muy difícil, van a seguir habiendo campañas, metas, o avisos de lo que queremos hacer, pero difícilmente van a reducciones efectivas.

Comité de gobernanza

 Hablemos de la S y a la G. Ustedes son “intensivos en territorio”, ¿cómo se manejan con las comunidades?

Tenemos un comité de gobernanza, donde se van regulando todos nuestros compromisos asociados a ESG. Existe una gerencia de sustentabilidad que lidera los proyectos y tenemos alianzas clave en esta materia. Con instituciones educacionales a lo largo de todo el país, trabajo conjunto con nuestros clientes mineros y de otras industrias. En el sur trabajamos con Fundación Legado en la recuperación de tres humedales para apoyar la biodiversidad en Llanquihue y con Nature Conservancy en Alto Maipo, para aportar al agua de consumo en la Región Metropolitana.

¿Se puede hacer hoy empresa sin estos focos?

Difícil. No es viable para ninguna organización que se quiera posicionar, atraer talento, retener y entender su rol en la sociedad y en el planeta. Hay múltiples variables que administrar y gestionar con un compromiso valórico , sincero y genuino. Creo que no hay otra forma de avanzar.

¿Cómo has visto el proceso que ha vivido la sosteniblidad, desde filantropía a criterios ESG?

Lo he visto como una evolución hacia un proceso más ordenado.  Tenemos un Comité ESG donde revisamos medioambiente, los temas sociales, sustentabilidad , el cumplimiento, de forma sistemática. Antes existía había sostenibilidad y medioambiente, pero hoy se unen, áreas que a veces trabajaban un poco más distantes, más separadas, se juntan y conversan y pueden apoyarse, presentarse ante la sociedad como un aporte de valor, para crear valor de forma diferente.

 ¿Cómo se bajan los temas de sustentabilidad a los trabajadores?

Es un viaje. De comunicar, de consecuencia, de una transparencia completa. Acá tenemos reuniones ampliadas con todos los colaboradores, para mostrar nuestra huella de carbono, los números, recibimos ideas de los trabajadores, tenemos voluntariado corporativo. Todas las personas tienen la oportunidad de aportar.