Hace cuatro años Casaideas pasó desde una concepción de «la manera correcta» de hacer las cosas, a formalizarlo a través de una gerencia de sostenibilidad. En 2015 partieron con las auditorías a proveedores y en 2019 diseñaron la primera estrategia enfocada en el medioambiente, lo social y la gobernanza.

«Desde allí el trabajo ha sido mucho más potente, ampliándose y profundizándose cada vez más»,  cuenta a ESGHOY la gerente de sostenibilidad y asuntos corporativos, Fiorella Montoya Portella.

¿En qué se basa la sostenibilidad de la compañía?

En hacer las cosas bien, en contribuir para hacer del mundo un lugar mejor, más justo, inclusivo, equitativo. Queremos generar un cambio positivo en las personas y en el medioambiente. Hoy la sostenibilidad es parte del ADN de Casaideas, incorporada en toda nuestra cadena de valor. Desde el diseño de nuestros productos hasta su post-venta.

¿Cómo se manifiesta ?

Tenemos tres pilares: Casaideas Consciente, que aborda el aspecto medioambiental; Casaideas Transparente, enfocado en el gobierno corporativo, la integridad y la transparencia, y Casaideas Contigo, centrado en aspectos sociales y en la conexión con todos nuestros grupos de interés. Tenemos planes para cada uno de estos pilares y estamos comprometidos a seguir avanzando, entendiendo que la sostenibilidad también es dinámica

Plan de rediseño

¿Cómo enfrenta la sostenibilidad una empresa como Casaideas que se especializa en productos asequibles, muchas veces desechables?

Tenemos distintas acciones. Estamos trabajando continuamente para que nuestro mix de productos tenga un impacto cada vez menor y para eso tenemos un plan de rediseño que considera criterios ambientales y el uso de materias primas certificadas, buscando compartir esta responsabilidad con nuestros proveedores. Hoy tenemos certificaciones voluntarias como FSC, OEKOTEX, RDS, GRS, entre otras.

Otro punto es asegurarnos que nuestros proveedores cumplan con el estándar de Casaideas. Implementamos un sistema de trazabilidad  con auditorías que evalúan la seguridad de las instalaciones de las fábricas, la responsabilidad social y laboral, la salud, la calidad y seguridad de los productos, la responsabilidad medioambiental, así como el estándar ético de los proveedores y el compromiso que asumen al trabajar con nosotros.

¿Cómo se trabaja con la misión de ser sostenibles y a la vez apuntar a ventas masivas?

Sin duda es un gran desafío, que nos obliga a pensar y ejecutar estrategias para encontrar un equilibrio. Aparte de contar con un mix de productos más sostenible para minimizar los impactos desde el inicio de la cadena, también es muy importante la concientización y educación de nuestros equipos y clientes, la gestión eficiente de nuestros residuos, la optimización de la cadena logística, etc. Debe ser un trabajo de la organización en su totalidad. Si bien los proyectos se impulsan desde el equipo de sostenibilidad, cada área tiene la responsabilidad y el compromiso de buscar estrategias que nos permitan avanzar en este camino.

 ¿Es más “caro” ser sustentable? ¿Hay que sacrificar utilidades?

No necesariamente. Si bien es cierto que para ejecutar ciertos proyectos de sostenibilidad se requiere de una inversión inicial, a largo plazo acciones como la reducción de residuos, la eficiencia energética y la conservación de recursos pueden disminuir los costos de la operación.

No debemos perder de vista que las regulaciones son cada vez más exigentes y también lo son los consumidores, por lo que priorizar la sostenibilidad puede ser una ventaja competitiva, o incluso una práctica esencial para que el negocio sobreviva y siga creciendo en el largo plazo.

Lo declaran, pero en la práctica, ¿están los consumidores dispuestos a pagar más por productos más ecológicos?

No todos los consumidores son iguales y hay muchos factores que pueden afectar en la decisión de compra, pero en nuestro caso hemos visto que cuando el cliente está informado y entiende lo que significa elegir un producto más sostenible, es probable que lo prefiera. Estamos buscando constantemente formas de entregar más información, en la tienda física, en el e-commerce o en nuestras redes sociales.

De todas formas, hay que tener presente que un producto no necesariamente va a ser más caro por ser más amigable con el medioambiente.

Clave la colaboración

¿Cuál es el futuro del retail en un mundo en que se requiere un compromiso con el planeta? ¿Cuáles son los principales cambios que se vienen o están sucediendo?

 Creemos firmemente en que el compromiso con la sostenibilidad y el futuro de nuestra industria son compatibles. Cada vez se vuelve un factor más obligatorio en nuestros negocios. Como retailers debemos generar un compromiso con el planeta, más allá de la competencia, que nos lleve a cuidar nuestros recursos naturales. En este camino es clave la colaboración, trabajar de la mano entre los distintos actores, ya que nos vemos enfrentados a desafíos muy similares.

Tanto nuestro rubro como la sostenibilidad son mundos muy dinámicos y evolucionan rápidamente, tenemos que estar siempre atentos, innovando y con una capacidad de adaptación muy grande.

 Siempre hay riesgo de greenwashing, ¿Cómo se cuidan de eso?

Somos muy rigurosos en lo que comunicamos. Nos tomamos muy en serio la transparencia hacia el cliente y si no estamos 100% seguros de algo, entonces no lo decimos. La trazabilidad de proveedores y el de certificaciones,  nos permiten validar nuestra gestión.