La revolución ASG: del caos al orden universal
"Es necesario preguntarse hacia dónde vamos en materia de reportes ASG y la respuesta pareciera venir de la mano de IFRS que, en un esfuerzo por unificar indicadores para la mejor toma de decisiones de los inversionistas, ha lanzado los dos primeros estándares que las empresas debieran incorporar en su información financiera".
Entre 2022 y 2023 se ha producido una verdadera revolución en los reportes ASG. Junto con comenzar la obligatoriedad de la Norma de Carácter General 461, que modifica la NCG 30, incorporando materias de sostenibilidad en las memorias anuales de empresas reguladas por la Comisión para el Mercado Financiero y que fue exigida en 2022 para las sociedades anónimas con activos consolidados superiores a 20 millones de UF, Global Reporting Initiative actualizó su estándar enfocando su materialidad y estándares generales hacia el levantamiento de los impactos específicos que las organizaciones generan en sus grupos de interés.
Adicionalmente, el 26 de junio de 2023 IFRS publicó los dos primeros estándares, NIIF S1 y S2 que buscan que las empresas divulguen los riesgos financieros asociados a materias de sostenibilidad, incluyendo el cambio climático. A estos se debieran ir sumando otros, en distintos ámbitos, en los próximos años.
En concreto, las empresas pasaron de reportar alrededor de 60 indicadores o datos en su memoria anual a más de 200, lo que sin duda generó estrés en las áreas encargadas de los procesos.
Si además una compañía reportaba los indicadores establecidos por GRI, junto con el cambio de la norma y las nuevas exigencias del regulador, debió, a partir de la información 2023, introducir cambios a los cuestionarios que usualmente contestaba, teniendo que modificar también en la forma de determinar la materialidad.
«Es necesario preguntarse hacia dónde vamos en materia de reportes ASG y la respuesta pareciera venir de la mano de IFRS que, en un esfuerzo por unificar indicadores para la mejor toma de decisiones de los inversionistas, ha lanzado los dos primeros estándares que las empresas debieran incorporar en su información financiera»
Si a esto sumamos los avances que deben reportar las empresas en relación con los ODS, las recomendaciones del World Economic Forum, los indicadores de Task Force on Climate Related Disclousure, entre otros estándares muchas veces exigidos por inversionistas u otros públicos de interés, hubo organizaciones que, por ejemplo, debieron reportar un mismo indicador de personas con 3 o 4 KPI’s distintos, generando documentos eternos, confusos y difíciles de seguir para el lector que busca en los reportes una forma de tomar decisiones.
Es necesario preguntarse hacia dónde vamos en materia de reportes ASG y la respuesta pareciera venir de la mano de IFRS que, en un esfuerzo por unificar indicadores para la mejor toma de decisiones de los inversionistas, ha lanzado los dos primeros estándares que las empresas debieran incorporar en su información financiera. Ya a partir de 2024 la información de los Estados Financieros de las empresas en Chile deberían comenzar a incorporar esta información y que permitirá hacer comparable la situación de riesgos de todas las empresas que reporten bajo los requerimientos de las NIIFS.
Reportes más segmentados
Sin embargo y como ejercicio de transparencia, las empresas también deberían tender a generar reportes más segmentados en las materias de mayor relevancia para su quehacer, lo que también requiere un esfuerzo de unificar la “materialidad” o temas de mayor importancia por industria, en torno a acuerdos universales, de manera que las exigencias de divulgación sean las mismas en todo nivel. Como respuesta a esto, SASB ha planteado una base importante y que las empresas debieran tomar como mínimo a la hora de elaborar sus reportes, aun cuando esta “materialidad” debería tener también ajustes en los próximos años.
«No hay un criterio único en la forma de reportar y los innumerables estándares y exigencias de información no facilitan la toma de decisiones de los inversionistas»
Si tomamos la experiencia de las empresas reportantes en Europa como ejemplo, nos encontramos con compañías que tienen reportes separados de Gobernanza, de Recursos Humanos, de Clima segmentando la información para entregarla de manera clara y específica a los públicos de interés, además de hacerla comparable con otras compañías de sus industrias a nivel mundial.
Actualmente en materia de reportabilidad, y como se recoge de las experiencias de varias empresas en Chile con sus procesos de divulgación 2023, el proceso aun se ve complejo, difícil y extenso, debido a que no hay un criterio único en la forma de reportar y los innumerables estándares y exigencias de información no facilitan la toma de decisiones de los inversionistas. No obstante, se puede ver luz al final del túnel y en los próximos dos o tres años debiéramos contar con estándares universales que introduzcan claridad en los procesos de divulgación de información al mercado.
Por:
Carla Horta