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29/01

Los tiempos legislativos y la Inteligencia Artificial

En esta línea, nos preocupa que el marco normativo de estas poderosas herramientas no avance con la celeridad que los tiempos mandatan. La Ley se ingresó en abril pasado, y Chat GPT ya está en versión 4.

De acuerdo a un reciente estudio publicado por McKinsey & Company, los focos de inversión de los ventures capitals de este año prestarán mayor atención a los proyectos ligados a Fintech y la Inteligencia Artificial. Si bien la investigación recogía que las inversiones de estos fondos han evidenciado una baja del orden de 50% en el volumen de financiamiento, llama la atención que, en ambos tipos de desarrollos, las leyes que los regulan han tenido que correr detrás de las tecnologías. Bueno, no es precisamente una novedad que la normativa llegue cuando la tecnología ya se hizo obsoleta, la televisión digital fue una de estas grandes muestras del letargo normativo.

Si bien me declaro incompetente del mundo Fintech, si trabajo con una inteligencia artificial y desde nuestra experiencia como equipo de trabajo que está desarrollando con una IA especializada en economía circular, estamos convencidos del tremendo aporte de la herramienta para agilizar procesos y proyectos. Como cuando Google llego a nuestras vidas. La combinación de la experiencia de las personas con la capacidad de una IA de procesar datos y de los profesionales de educar a la tecnología con la data adecuada, es definitivamente lo mejor de los dos mundos.

Tamara Agnic de Eticolabora, en una reciente columna en Pulso, respecto los riesgos y ventajas de la IA para detección de actividades fraudulentas destacó la “gran capacidad de análisis de grandes cantidades de información en tiempo real” de la tecnología. Desde nuestro ámbito, al igual que en el de las finanzas que Agnic analiza , también vemos que hay importantes amenazas en cuanto a criterios éticos y de educación a la IA que pueden dar cabida a situaciones de green washing y entendemos que los sesgos también están presentes en casi todas las áreas donde se implementa la herramienta.

Otro aspecto complejo tiene que ver con el uso de información asociada patentes industriales o nuevos productos que puedan desarrollarse a partir del uso de esta tecnología ¿de quién sería el copy rigth? Aquí vuelvo a citar a Agnic que, si bien plantea su reflexión desde las finanzas, el criterio aplica también para el resto de las especializades. “La IA financiera debe ser entrenada no por burócratas del compliance, sino por equipos multidisciplinarios que entiendan para qué es y cuál es su valor patrimonial para las organizaciones”. Coincidimos plenamente que la IA debe abordarse, desde un sinnúmero de especialidades y conocimientos.

En esta línea, nos preocupa que el marco normativo de estas poderosas herramientas no avance con la celeridad que los tiempos mandatan. La Ley se ingresó en abril pasado, y Chat GPT ya está en versión 4. Hemos leído que está dentro de las prioridades del Ministerio de Ciencias está el sacar adelante el proyecto de Ley de IA, la semana pasada la comisión de Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley que regula los sistemas de inteligencia artificial, la robótica y las tecnologías conexas, en sus distintos ámbitos de aplicación. No obstante, aún estamos en las primeras etapas de la discusión parlamentaria, falta el segundo y tal vez tercer trámite constitucional, lo que sin urgencia del Gobierno podría dilatarse con riesgo de caer en la obsolescencia.

No es la idea ser pájaros de mal agüero, simplemente los tiempos legislativos nos hacen prender las alarmas respecto a la necesidad de regular una tecnología altamente disruptiva que demanda una profunda reflexión, pero también de rapidez para que sea la mejor y más eficiente herramienta que requieren las personas, empresas e instituciones que desean lo mejor para el país y su desarrollo.

 

 

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