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18/07

Menos del 60% de las empresas puede recortar sus emisiones de carbono a cero en 2050

Encuesta a analistas financieros, realizada por Fidelity International, arroja que solo una de cada cuatro empresas conseguirá este objetivo en la fecha más ambiciosa de 2030.

Una cruda realidad arrojó la tercera encuesta ESG anual a analistas financieros realizada por Fidelity International. Sigue existiendo una gran brecha entre las acciones necesarias para alcanzar las cero emisiones netas y lo que el mundo empresarial está haciendo actualmente para lograrlo.

El sondeo concluyó que menos del 60% de las empresas está dispuesta a recortar sus emisiones de carbono hasta el cero neto en 2050 y solo una de cada cuatro lo conseguirá en la fecha objetivo más ambiciosa de 2030.

Aunque se han realizado buenos progresos, a juzgar por el 69% de las compañías europeas que ya destinan los fondos que necesrios para alcanzar esos objetivos en 2050, es necesario acelerar los esfuerzos. Siguen existiendo importantes obstáculos como la falta de tecnología, las brechas entre los objetivos y las acciones y el volumen de financiación que se destina actualmente a reducir las emisiones de carbono, que es inferior a lo que se necesita.

 

La mayoría de las empresas no invierte lo suficiente para llegar a cero carbono (¿qué proporción de sus empresas cree que están destinando suficiente capex para archivar el cero neto en las siguientes fechas?)

Regulación: factor clave para avanzar 

Una de las conclusiones más elocuentes de la encuesta ESG de este año es la eficacia de la normativa a la hora de cambiar el comportamiento de las empresas. Los inversores, los consumidores, los empleados y los competidores tienen un papel que desempeñar para cambiar prácticas, pero parece que la normativa es lo que más obliga a  mejorar. Más del 60% de los analistas afirmó que la regulación es uno de los tres factores más importantes para conseguir cambios en las prácticas sociales, medioambientales y de gobierno corporativo.

 

También consideran que el diálogo impulsado por los inversionistas y las actuaciones de los accionistas son algunas de las vías más efectivas para alentar cambios en el gobierno corporativo. Alrededor de la mitad coloca el diálogo como una de las tres formas más importantes para mejorar las prácticas medioambientales y sociales.

El caso de China

Los factores ESG llevan algún tiempo ascendiendo paulatinamente en la lista de prioridades de los equipos gestores chinos. Aunque desde unos niveles bajos, su adopción se ha vuelto más urgente desde 2020, cuando el presidente Xi Jinping se comprometió a que las emisiones de CO2 del país tocarían techo en 2030 y conseguiría la neutralidad en 2060.

«Están realizando buenos progresos pero la encuesta revela que las empresas chinas tienen todavía mucho camino que recorrer para ponerse al día, y rápido, si quieren estar en consonancia con los objetivos de reducción de las emisiones del gobierno a escala nacional. Sólo una cuarta parte de las empresas (analizadas por Fidelty) tienen  objetivo de cero emisiones netas, frente a una media mundial de algo más de la mitad ”, explican analistas.

 

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