Líderes empresariales se reunieron en cuatro mesas redondas para analizar los desafíos en regulación, bienestar laboral, relación con comunidades, reputación y coherencia organizacional. El ciclo dejó una convicción transversal: ESG no se gestiona desde el discurso, debe ser desde la acción.
Durante octubre, ESGHOY y PROhumana desarrollaron un ciclo de Mesas Redondas 2025, en donde reuniorn aa líderes empresariales, ejecutivos y expertos en sostenibilidad para debatir sobre los desafíos que hoy definen el futuro de los negocios en Chile.
Las cuatr sesiones, centradas en regulación, bienestar laboral, comunidades, reputación corporativa y coherencia organizacional, dejaron un mensaje claro: la sostenibilidad ya no es una práctica complementaria, sino una manera de gestionar.
«Hoy la sostenibilidad no se trata solo de hacer lo correcto, sino de hacerlo de forma consistente y estratégica«, afirmó Soledad Teixidó, presidenta ejecutiva de PROhumana, al inaugurar el ciclo transmitido por ESGHOY.
La primera conversación, «Regulaciones: los negocios en riesgo», abrió el debate sobre la velocidad con que avanzan las exigencias ESG frente a la capacidad de adaptación de las empresas.
Participaron Ramiro Mendoza, ex contralor general de la República; Juan Andrés Errázuriz, gerente general de Enaex; y la propia Soledad Teixidó, quienes coincidieron en que las compañías deben dejar de ver la regulación como amenaza y comenzar a gestionarla como una oportunidad de transformación.
«El desafío no está en el cumplimiento, sino en la anticipación», resumió Mendoza, subrayando que las nuevas normativas exigen gobernanza, transparencia y trazabilidad en todas las decisiones corporativas.
Juan Andrés Errázuriz sostuvo que «la sostenibilidad debe entenderse como una forma de anticipar los riesgos y no como una carga administrativa».
El segundo encuentro se centró en la S (social) como eje de la sostenibilidad. Bajo el título «Bienestar laboral: estrategia para la sostenibilidad», Florencia Burgos, directora ejecutiva de PROhumana; Marcela Soto, gerenta de Personas de BCI Seguros; y Francisco Méndez, gerente general de Laboratorios Bagó, conversaron sobre cómo el bienestar dejó de ser un beneficio accesorio para convertirse en un factor estratégico.
«El bienestar ya no puede tratarse como un beneficio, sino como la base del rendimiento sostenible», sostuvo Florencia Burgos, mientras Soto destacó la importancia de acompañar el bienestar emocional con estructuras organizacionales flexibles y empáticas.
Marcela Soto, agregó que «el bienestar tiene que medirse: no basta con hablar de felicidad laboral, hay que traducirlo en datos que reflejen el compromiso y el propósito de los equipos».
Francisco Méndez complementó señalando que «en contextos de alta exigencia, la sostenibilidad pasa por cuidar la salud emocional de los colaboradores tanto como la rentabilidad del negocio».
La tercera mesa, «Empresas y comunidades: confianza y vínculo genuino», abordó el complejo equilibrio entre desarrollo empresarial y licencia social para operar. Los participantes coincidieron en que las empresas deben ir más allá de la filantropía y construir relaciones duraderas y horizontales con las comunidades locales, basadas en el diálogo y la corresponsabilidad.
Como señaló uno de los ejecutivos invitados, «la confianza no se comunica, se construye en el terreno, con coherencia entre lo que se promete y lo que se hace».
El debate reforzó la idea de que el futuro de la sostenibilidad pasa por alianzas de valor compartido que generen impacto social tangible.
Patricio Pinto, director de Asuntos Externos de Kinross, subrayó que «no basta con tener presencia en los territorios; hay que generar vínculos de confianza y valor compartido».
Juan Pablo Schaeffer, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Anglo American Chile, complementó que «la licencia social para operar hoy se gana en el día a día, con coherencia y diálogo permanente».
El cuarto encuentro reunió a Ignacia López, gerenta de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de SQM Litio; Marcela Vaccaro, vicerrectora de Vinculación con el Medio y Comunicaciones de AIEP; y Florencia Burgos (PROhumana), en torno al desafío de gestionar la reputación de manera coherente.
Los panelistas coincidieron en que una comunicación desconectada de la cultura interna puede resultar contraproducente.
«La reputación ya no depende solo de lo que se comunica, sino de lo que se vive dentro de la organización”, sostuvo Vaccaro, mientras López enfatizó que la coherencia es el principal activo reputacional de largo plazo.
Ignacia López, gerenta de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de SQM Litio, dijo que «la reputación se consolida cuando los equipos internos creen en el propósito de la empresa tanto como los clientes».
Florencia Burgos cerró destacando que «medir la reputación es clave, pero más importante es asegurar que cada acción refleje el propósito que la organización declara».
Con la participación de más de ocho líderes empresariales, de distintas industrias, el ciclo Mesas Redondas ESGHOY–PROhumana 2025 se consolidó como un espacio de reflexión y colaboración para avanzar hacia una nueva manera de hacer empresa en Chile.
Las cuatro conversaciones completas, junto a sus crónicas y registros audiovisuales están disponibles en www.esghoy.cl, Youtube y Spotify
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