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03/11

Santander aterriza emisión de primer bono con foco «hipotecario verde»

"Movilizar financiamiento sostenible" para ayudar a sus clientes "en la transición hacia una economía más verde", es parte central del camino que ha venido haciendo la entidad financiera, advierte la gerente de la oficina de Finanzas Sostenibles y Cambio Climático, Soledad Ramírez. En conversación con ESGHOY admite que las empresas que incorporan criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, "se vinculan de una forma integral y responsable con sus grupos de interés y, con ello, logran diferenciarse de sus competidores, gestionar mejor sus riesgos y optar a mayores oportunidades de crecimiento en mercados cada vez más exigentes".

La gerente de la oficina de finanzas sostenibles y cambio climático del Banco Santander, Soledad Ramírez, explicó a ESGHOY el alcance de la estrategia detrás del lanzamiento del primer bono de la entidad financiera que incorpora criterios ESG emitido la semana pasada.

¿El monto? US$ 53 millones a un plazo de dos años y con una tasa de 0,845%. El instrumento se colocó de forma privada a un inversionista japonés con la asesoría de Daiwa Securities Capital Markets.

«Esta emisión se alinea con el trabajo que venimos desarrollando desde hace años para que la gestión del banco sea cada día más responsable con el medioambiente y con el desarrollo sostenible de las comunidades donde está presente. Santander se ha propuesto, entre otros, movilizar financiamiento sostenible de forma de ayudar a nuestros clientes en la transición hacia una economía más verde», afirma a ESGHOY,  Soledad Ramírez, gerente de la oficina de Finanzas Sostenibles y Cambio Climático de Santander Chile.

¿De qué manera este instrumento se vincula con los criterios ESG?

Dentro de la estrategia ESG de Santander y, en particular de la E de medioambiente (por su sigla en inglés), el banco se ha propuesto ser líder en el mercado en las finanzas sostenibles, convencidos de que a través de este tipo de instrumentos podemos contribuir de forma decidida a la lucha contra el cambio climático.

Este bono en particular cuenta con un activo subyacente (hipotecas verdes) que califica bajo nuestro marco de clasificación de finanzas sostenibles como un activo verde. Se alinea a nuestro objetivo de aportar a la protección del medioambiente, promoviendo productos que apoyen la transición hacia una economía más baja en carbono.

El hecho de que este bono esté vinculado a las hipotecas verdes, ¿a qué se refiere? ¿Es posible que en el futuro vengan nuevas emisiones de estas características?

Con esta emisión, el banco salió al mercado a conseguir financiamiento para sus operaciones y, en este caso, estos fondos serán utilizados ya sea para refinanciar o financiar hipotecas “verdes”. Consisten en un crédito hipotecario tradicional que financia una casa o departamento que cuenta con una certificación de eficiencia energética, es decir, que consume menos electricidad que una unidad de referencia. Tal como los electrodomésticos tienen un rating que va desde la A hasta la G, en donde la A es la más eficiente y G la menos, existen certificaciones que le dan una calificación a una vivienda en términos de cuan eficiente es respecto al consumo de energía (A+ hasta la G). Para Santander, las unidades que tienen una certificación de B, A o A+ califican para un hipotecario verde y este, a su vez, lo ofrecemos con condiciones preferenciales respecto a un crédito hipotecario tradicional.

El banco continuará promoviendo tanto nuevas emisiones con estas características, como el desarrollo de productos y servicios que pongan al cliente al centro y que se alineen con nuestro compromiso de ser carbono neutrales en nuestras emisiones financiadas a 2050.

«Esta tendencia se incrementará en el futuro»

¿Cree que la tendencia a financiarse con créditos verdes llegó para quedarse?

Si comparamos la realidad chilena con otros países desarrollados, en particular de Europa, en donde nuestra matriz está basada, vemos que a nivel de tendencia en distintas industrias el incorporar criterios medioambientales y de reducción de emisiones de Co2 ha tenido un desarrollo vertiginoso en los últimos años. También vemos que en estos mercados las regulaciones se han hecho más exigentes. Por otra parte, como es de público conocimiento, un número importante de países e instituciones, como Banco Santander, se han adscrito al Acuerdo de París, tratado internacional en materia de cambio climático que es vinculante jurídicamente. Así, los países y las instituciones adscritos adquieren el compromiso de tomar acciones para limitar el aumento de la temperatura por debajo de los 1,5°C de cara a 2050. Por lo tanto, estamos convencidos que esta tendencia solo se incrementará a futuro.

¿De qué manera hoy la mirada financiera de las empresas pueden ser un eje relevante en el cumplimiento de los criterios ESG?

Los criterios ESG son cada vez más fundamentales en la estrategia de las empresas y por diversas razones. Para muchas compañías el contar con certificaciones que incorporan estos factores significa que pueden acceder a un nuevo mercado o dejar de tener acceso a él, y por lo tanto, puede incidir en la línea de ingresos actuales y futuros. Así, empresas que adoptan criterios ESG cuantificables, relevantes y ambiciosos están más preparadas para enfrentar riesgos de transición. A su vez, la capacidad para manejar riesgos incide en su capacidad de gestión, de levantar financiamiento y capital y también en las condiciones a las cuales accede a ellos. Finalmente, aquellas empresas que incorporan criterios ESG se vinculan de una forma integral y responsable con sus grupos de interés y, con ello, logran diferenciarse de sus competidores, gestionar mejor sus riesgos y optar a mayores oportunidades de crecimiento en mercados cada vez más exigentes.

 

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