Coca Cola Andina tiene operaciones en Chile, Argentina, Brasil y Paraguay. Y aunque desarrolla su propia «estrategia de creación de valor», los lineamientos generales vienen desde Coca Cola Company. Así lo explica en este Diálogos Sostenibles, Mara Rey Caro, gerente corporativo de sustentabilidad que, en el país, comparte territorio con Embonor.

«Estamos enfocados en aquellas iniciativas que más valor agreguen a la sociedad, al medio ambiente y a la propia compañía. Tenemos que elegir entre un montón de desafíos», confiesa la ejecutiva a ESGHOY al detallar que «a los propios pilares del negocio, que son ofrecer productos de la mejor calidad en un amplio portafolio, ser líderes de mercado, operar al ínfimo precio, ser líderes en costos, sumamos todos los desafíos que tenemos en temas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo y los integramos en una sola estrategia para que formen parte de la cultura de Andina , parte de nuestro ADN, de cómo hacemos las cosas».

Mara Rey Caro es tajante al advertir que «la sostenibilidad y el negocio no son dos cosas independientes , sino que están interrelacionadas». Sostiene que todos los proyectos e iniciativas de la compañía apuntan a los objetivos que se han propuesto al 2030.

¿Cuándo empieza a integrarse el corazón del negocio con la sostenibilidad?

Hace varios años. Lo que pasa es que la sustentabilidad y todos los temas medioambientales están tomando una vorágine y una intensidad, que hacen que estos últimos años hayamos ido madurando muchísimo en cada uno los aspectos de sostenibilidad. Es un proceso, yo siempre digo uno debe tener una mirada de largo plazo y paciencia, para ir haciendo todas las transformaciones que necesitamos.

Agua devuelta

Uno de los principales desafíos de Coca Cola Andina es la gestión del agua, el principal recurso con el que producen las bebidas: «En este ámbito tenemos dos grandes focos, el primero puertas adentro , en las plantas productivas, donde nos enfocamos a reducir el consumo. Tenemos un ratio de uso para medir cuánto consumimos por cada litro de bebida y todas nuestras iniciativas están enfocadas en reducir ese indicador. Invertimos en tecnología de punta para remplazar máquinas obsoletas o no tan eficientes. Invertimos en innovación y tecnología para reutilizar cada vez más el agua. También tratamos de hacer cambios en los procesos. Y estos KPI están en cabeza de los directores y ejecutivos principales, ahí es donde logramos que forme parte del ADN de Andina».

La ejecutiva advierte que un gerente industrial, además de velar por la eficiencia y calidad del producto, «debe gestionar el KPI del agua».

¿Y ha habido avances significativos?

Desde 2018 hemos reducido en un 15% ese ratio de uso de agua.  Y tenemos al 2030 una meta muy exigente en reducción. Es bueno plantear que mapeamos todas las plantas y en aquellas que tenemos mayor riesgo de estrés hídrico, ponemos más esfuerzo de recursos humanos y financieros para disminuir aún más.

¿Cuál es la meta al 2030?1,27, de agua extraída, por cada litro de bebida producida. Hoy estamos en 1,72, con distintas realidades en cada planta. Lo lindo es que al 2030 la meta es devolver toda el agua consumida a nuestras comunidades. Para citar un ejemplo concreto, con Coca Cola Company y empresa Kilimo, trabajamos con agricultores en la Cuenca del Maipo para hacer más eficiente el riego de sus cultivos. Esta es una forma que tenemos de devolver, los litros de agua que utilizamos en nuestros procesos.

Foco retornable

Vamos con tema plástico, que es otro gran tema en la sustentabilidad de la compañía.

Me apasiona en particular, porque la estrategia que tenemos para abordar el plástico, y los residuos en general, tiene dos grandes aristas, por un lado, fomentamos el uso del envase retornable, con metas para incrementar su volumen dentro de todas nuestras gaseosas, que creemos que es lo más responsable, porque cada una de esas botellas da vuelta 14 veces, es el empaque más circular que existe, además de ser más económico. Y, por otro, recolectar las botellas de un solo uso.

Para el 2030, la meta es recolectar el 100% de todo lo que vendemos. ¿Para qué? Para incorporarlas nuevamente como resina reciclada dentro de las botellas que producimos. Junto con Embonor,  invertimos US$ 36 millones en una planta que tiene el fin de transformarlas. El año que viene ya vamos a lanzar en Chile las primeras botellas con resina reciclada. En Paraguay ya estamos produciendo y en Argentina y Brasil, compramos resina a terceros y la incluimos. Esta es la mejor forma de traccionar la recuperación de la botella.

Para lograrlo se requieren cambios de hábitos importantes en los consumidores.

Para ambas cosas necesitamos de la ayuda del consumidor, o para que lleve la botella retornable cuando va a comprar o que recicle donde hay que reciclar. Es algo que no podemos hacer las empresas solas, necesitamos sí o sí de la acción mancomunada de los privados, público, consumidor, es algo que tenemos que hacer entre todos, para todos los plásticos, no solo para los de Coca Cola Andina.

¿Cuáles son las metas concretas respecto al plástico?

La iniciativa principal de Coca Cola Company es «Un mundo sin residuos» y el objetivo es recolectar el 100% de las botellas al 2030, incorporar 50% de material reciclado en las botellas y que todos nuestros productos sean reciclables, eso ya se cumple.

La planta que abriremos en Chile tendrá la capacidad de procesar 13 mil toneladas de botellas. En Paraguay, Argentina y Brasil, ya hay botellas hechas 100% de material reciclado y funcionan exactamente igual que las de material virgen.

Comunicación y economía

¿Qué están haciendo cambiar los hábitos de los consumidores?
Tiene muchas aristas, pero es importante comunicar, que se sepa que la botella retornable no solo es más económica, sino que también más sustentable , no todos saben que es el producto más circular que existe.

La comunicación es importante, las promociones, los descuentos, invertimos más de US$ 40 millones al año, entre las 4 operaciones, para tener a disponibilidad del consumidor botellas retornables y también, a través de la digitalización, poder recuperar la botella.

Una característica muy importante es que antes había botellas distintas para las bebidas. No eran intercambiables entre sí. En los últimos años introdujimos una botella única. Esa flexibilidad ha permitido que saquemos muchos más productos en retornables. Hoy casi toda la línea de productos que tenemos en one way, está en retornables, gracias a esta innovación de botella única.

Hablamos de agua y plástico, ¿cuáles son los otros desafíos medioambientales de Coca Cola Andina

Vemos cómo ha ido evolucionando la sustentabilidad. Hace 10 años prácticamente no hablábamos de temas como cambio climático, con la fuerza que lo hacemos hoy. Tenemos una estrategia bien clara, no solamente bajar ratio de consumo de energía por cada litro de bebida que producimos, por ejemplo, sino que además provenga de energías renovables. En Chile, dos de nuestras tres plantas, ya tienen contratos de suministro de energías retornables con certificación. En Brasil dos de las tres; en Paraguay toda la energía viene de hidroeléctricas, y en Argentina, estamos teniendo un proyecto para que sea renovable.

Medimos la huella de carbono hace varios años, pero este nos pusimos un desafío mayor con SBTi, la iniciativa para establecer objetivos basados en la ciencia, con miras al Acuerdo de París, de no elevar la temperatura más allá de 1,5ºC. Este año, vamos a transitar y establecer cuáles van a ser los proyectos específicos que nos van a permitir reducir nuestra huella.

Foco 2024

Para los próximos años, Mara Rey Caro cree que los grandes desafíos seguirán siendo disminuir la huella de carbono y poner en la cabeza de los máximos ejecutivos estos indicadores para que todo el trabajo se realice desde el ADN de la compañía.

En el detalle, dice, incrementar la retornabilidad, lograr que el consumidor retorne la botella de one way, para poderla reciclar y seguir disminuyendo el consumo de agua. También reconoce la importancia de trabajar con la cadena de valor. «Ojalá en unos años hayamos logrado que todos firmen el compromiso SBTi, que todos sean conscientes del consumo de agua y que hablemos el mismo idioma», añade la ejecutiva.