Diálogos Sostenibles
13/03

Kyklos: «Cuando nos enfoquemos en las personas, vamos a encontrar las soluciones a la sostenibilidad»

La gerente de sostenibiliad de esta empresa B, que impulsa la cultura ambiental y economía circular, Paz Izquierdo, vaticina que "nuestra escapatoria para el cambio climático va a ser gracias a la resiliencia del chileno". Dice que debemos generar propuestas de valor "que se conecten realmente con las necesidades" y a través de ellas, soluciones medioambientales, sociales y de gobernanza.

Kyklos tiene más de 10 años trabajando por la sostenibilidad. En empresas, municipios, organizaciones y colegios. ¿El foco?  «Mejorar prácticas sociales, medioambientales y de gobernanza, siempre enfocados en sus propuestas de valor», cuenta a ESGHOY  la gerente de sostenibilidad y cambio climático, Paz Izquierdo, protagonista de esta edición de Diálogos Sostenibles.

«Nos encanta entender la sostenibilidad ligada al core del negocio. Hace diez años soñábamos con que existiera reciclaje en los colegios, cuando todavía era un tema muy incipiente en Chile. Nos tocó articular, armar redes, generar logística para generar cambios. Fuimos evolucionando a lo que es hoy la economía circular. En eso hemos ido formalizando nuestra propia sostenibilidad, y como somos muy buenos en cultura, todo lo que aprendemos queremos transmitirlo y acompañar a otras empresas. Ha sido muy bonita esta transición. Trabajamos con más de setenta organizaciones de todo tipo, desde grandes a medianas, y también hay pequeñitas»,

¿Qué significa, en la práctica, entrar con la sostenibilidad  en el corazón del negocio?

Hemos tenido varias discusiones en el equipo interno. Cuando empezamos a trabajar de frente con el tema de la sostenibilidad, entendimos que hay un gran manoseo. Nos dimos cuenta que las distintas áreas en las organizaciones trabajaban muy parceladamente. El equipo de recursos humanos muy preocupado de lo social y  los indicadores, mientras que el medioambiental, que es más nuevo, solamente preocupado de eso. Por otro lado, directores y ejecutivos interesados en gobernanza. Tratamos de buscar el aporte de valor que generan las empresas a las personas y el entorno, las soluciones no se logran si es que miramos cada cosa por separado.

Explica:

En Kyklos lo formalizamos como nuestro propósito, que es movilizar, junto a las personas, una vida en armonía con nuestro entorno. Nos enfocamos justamente en buscar cómo, desde el aporte en lo social, podemos resolver problemáticas ambientales, pero siempre en cuanto generemos un aporte en lo social. Cuando logramos ese match es que generamos transformaciones, cambios de hábitos, tomar conciencia. En Chile hay una cultura muy de competencia entre las áreas, que de a poquito se ha ido diluyendo.

¿Cuáles son desde tu mirada, desde estos diez años de Kyklos, los grandes desafíos que tiene Chile en sostenibilidad? 

El primer gran desafío es medir, algo que siempre decimos. Estamos recién partiendo con la medición. La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha puesto como exigencia que incorporemos temáticas de ESG en los reportes y en los informes financieros, pero el resto de las empresas, que no transan en bolsa, también tienen ese desafío. ¿Cómo vamos a saber si estamos haciendo las cosas bien o mal si no nos medimos, si no nos comparamos? Y para eso hay muchos estándares, nosotros en Kyklos ocupamos la certificación de empresas B y GRI.

El otro desafío importante es buscar la vinculación con los distintos grupos de interés y salir a preguntarles: “oye ¿qué es lo que te importa que salgamos a reportar, a medir, o qué nos debemos cuestionar o mejorar? Es lo que se llama materialidad.

Medir, vincularse para reportar y lo tercero, generar metas. En Kyklos somos secos para las metas. Nos encantan. Por ejemplo, “Chile sin basura el 2040” nos pone una meta súper clara a nivel país, se han adheridos más de 600 organizaciones y creemos que se va a lograr si es que trabajamos de manera colaborativa. Ese es el cuarto gran desafío, que estas metas o la búsqueda de soluciones sean combinadas. Que no haya una meta para medio ambiente, otra  para lo social y otra para gobernanza y rentabilidad. Ojalá que sean macro indicadores, objetivos integrados, en donde se busquen situaciones compartidas, porque de esa manera vamos a poder destrabar los problemas y vamos a salir adelante.

Escapatoria

¿Y qué tan lejos estamos de eso?

Vivo en España hace cuatro años. Es una de las gracias de trabajar en Kyklos, que tenemos una gobernanza suficientemente robusta y muy digital para trabajar desde cualquier lugar. Pero en general, yo siento que a Chile aún le falta mucho en comparación a lo que veo en Europa, por ejemplo. Que parte del directorio sea mayoritariamente mujer ya es una realidad exigida acá. En Chile todavía estamos a años luz de eso. Y  si bien la normativa empuja, es cosa de ver lo que ha pasado con la ley REP, que ha movilizado a muchas empresas a mirar qué hay dentro de su basura, antes nadie tenía idea qué había dentro de esta bolsa negra, pero no es suficienteEn Chile tenemos que buscar soluciones desde los incentivos. Nuestra escapatoria para el cambio climático en Chile va a ser gracias a la resiliencia o a la solidaridad del chileno, eso nos va a permitir destrabar.

Tenemos ejemplos maravillosos, como “Reutiliza por Chile”. Se reciclaban muy pocos celulares y Entel nos dijo “hagamos algo, pero algo revolucionario, que genere un triple impacto”. La única manera de destrabar esa falta de recuperación de electrónicos y todo el daño que genera en el medio ambiente (son muy contaminantes), fue a través de generar un impacto social adherido,  que en este caso le dimos trabajo a personas con discapacidad cognitiva. Las personas con autismo, son los más expertos para separar y reparar distintos residuos y luego esos equipos eran reparados y donados a distintos colegios. Se recuperaron más de 32 toneladas de aparatos.

¿Cómo permea esto a la cadena de valor y a empresas más chicas?

Con las empresas pequeñitas que nos ha tocado trabajar, a veces nos piden medir la huella de carbono porque, por ejemplo, son productoras agrícolas y le venden a Nestlé, que hoy les exige trazabilidad. Pero en el camino vamos descubriendo que medir su impacto les genera beneficios y mayor rentabilidad, no es solamente por no perder al cliente, sino que también hacerse cargo de ciertas prácticas que quizás no son las óptimas. Un motor en una planta que generaba una cantidad de combustión enorme y que se podía suplir al conectarse a energías renovables de la misma red, con paneles solares. Lo miraban como imposible porque eran carísimos pero cuando tú les haces el levantamiento de costos proyectados a futuro, se dan cuenta, ¡chuta esto sí que es rentable!.

Para el mundo

¿Cuáles son las claves para el 2024, qué debiese suceder para avanzar a un buen ritmo en Chile?

Algo que escuché en un encuentro de empresas B en Barcelona y que me encantó:  “Es la hora de que dejemos de ser empresas y organizaciones del mundo y nos transformemos en empresas para el mundo”. Que generemos una propuesta de valor dirigida a las personas, que se conecte realmente con las necesidades y que a través de ellas busquemos soluciones a los problemas climáticos, medioambientales, operacionales, de optimización, etcétera. Cuando nos enfoquemos en las personas vamos a encontrar la solución. Eso, creo, que es la clave.

¿El que no lo esté haciendo o no esté pensando en hacerlo va a quedar en el camino?

Totalmente. Es cosa de ver lo que pasó en la pandemia. Muchas empresas se fueron a la quiebra porque no tenían modelos resilientes. ¿Y cuándo se hacen resilientes? Cuando son capaces de adecuarse a las necesidades cambiantes. Las personas evolucionan, los tiempos cambian, las necesidades cambian. En cuanto las empresa estén conectadas de forma empática con las personas, se van a hacer más resilientes. Las que no quieran verlo o que sigan como  caballos de carrera, con los ojos tapados, vendados,viendo solamente la parte económica y no los otros elementos, van a estar en desmedro y van a perder también rentabilidad. Sin duda, no van a ser capaces de adecuarse en esta evolución sostenible, que en el fondo la sociedad misma nos está exigiendo.

Aprendizaje de la IA

La inteligencia artificial, ¿puede ser un empuje, una transformación importante, una ayuda para lo que necesitamos?

Totalmente. A mí me toca muy de cerca, mi padre es uno de los grandes promotores de la inteligencia artificial en el mundo de la salud en Chile, soy fan de la inteligencia artificial. Como todo lo que hacemos los humanos, se puede usar tanto para bien como para mal, pero si sabemos utilizar esas herramientas con un buen propósito, atajando los riesgos, y también, de nuevo, teniendo esta mirada en aporte hacia las personas para resolver las distintas problemáticas, yo creo que es un “golazo”, o sea, son puertas de atajo para avanzar más rápido nomás.

Obviamente que tiene riesgos, pero hay que medirlos, controlarlos y estar mitigándolos si es que la “cagamos, pero aquí hay algo que en Kyklos nos hace muy grandes, por así decirlo, y es que nos sabemos imperfectos. Sabemos que nos equivocamos, y está super bien visto el error. Nos permite mejorar. La inteligencia artificial, obviamente, que tiene baches, está en aprendizaje.

 

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